El inmueble costará 4,8 millones y dispondrá de laboratorios para facilitar la labor de empresas emergentes relacionadas con la salud y la bioingeniería.
La incubadora para investigaciones y negocios vinculados con la bioingeniería, la biotecnología y la salud está un paso más cerca de ser una realidad: el Ayuntamiento de Salamanca ya busca una empresa que se encargue de construirla. Según la documentación municipal, harán falta once meses para culminar la edificación y el montante total sumará 4,8 millones de euros, IVA incluido.
La incubadora se levantará en La Platina, a tiro de piedra del Instituto de Neurociencias y del Instituto de Biología Funcional y Genómica. El proyecto «tiene por objeto la realización de una incubadora de empresas especializada en el ámbito de la salud, e-health y biomedicina promovida por el Ayuntamiento de Salamanca destinado a la integración de dos sectores innovadores estratégicos en la región como son el sector biosanitario y el de las TIC mediante el desarrollo de proyectos y posibilidad de acceso a recursos técnicos, financieros, contactos, conocimientos y metodologías que necesita, generando un tejido productivo nuevo con capacidad de crear empleo cualificado, diversificar el tejido productivo de la ciudad y fijar talento emprendedor e investigador», recoge la documentación consistorial. La meta del edificio es funcionar como «centro de investigación y desarrollo biotecnológico y sanitario, de manera que distintas empresas incuben y desarrollen la actividad con el fin de generar conocimiento y actividad económica en este sector».
El interior se dividirá en dos plantas: la baja «dispondrá de un bloque administrativo con sala de reuniones, además del vestíbulo de acceso y vestuarios, contará con 5 laboratorios de uso individual y un laboratorio compartido, además tendrá una sala de instalaciones y almacenes». En la planta primera «tendremos un área de descanso, vestuarios, 5 salas técnicas, dos laboratorios de uso individual y un laboratorio compartido y una terraza de instalaciones». También habrá 26 plazas de aparcamiento y espacio para futuras ampliaciones.
La incubadora para investigaciones y negocios vinculados con la bioingeniería, la biotecnología y la salud está un paso más cerca de ser una realidad: el Ayuntamiento de Salamanca ya busca una empresa que se encargue de construirla. Según la documentación municipal, harán falta once meses para culminar la edificación y el montante total sumará 4,8 millones de euros, IVA incluido.
La incubadora se levantará en La Platina, a tiro de piedra del Instituto de Neurociencias y del Instituto de Biología Funcional y Genómica. El proyecto «tiene por objeto la realización de una incubadora de empresas
especializada en el ámbito de la salud, e-health y biomedicina promovida por el Ayuntamiento de Salamanca destinado a la integración de dos sectores innovadores estratégicos en la región como son el sector biosanitario y el de las TIC mediante el desarrollo de proyectos y posibilidad de acceso a recursos técnicos, financieros, contactos, conocimientos y metodologías que necesita, generando un tejido productivo nuevo con capacidad de crear empleo cualificado, diversificar el tejido productivo de la ciudad y fijar talento emprendedor e investigador», recoge la documentación consistorial. La meta del edificio es funcionar como «centro de investigación y desarrollo biotecnológico y sanitario, de manera que distintas empresas incuben y desarrollen la actividad con el fin de generar conocimiento y actividad económica en este sector».
El interior se dividirá en dos plantas: la baja «dispondrá de un bloque administrativo con sala de reuniones, además del vestíbulo de acceso y vestuarios, contará con 5 laboratorios de uso individual y un laboratorio compartido, además tendrá una sala de instalaciones y almacenes». En la planta primera «tendremos un área de descanso, vestuarios, 5 salas técnicas, dos laboratorios de uso individual y un laboratorio compartido y una terraza de instalaciones». También habrá 26 plazas de aparcamiento y espacio para futuras ampliaciones.
Naturaleza integrada
En cuanto a su estructura, «se propone un edificio prismático de dos plantas, de planta rectangular» y «con un carácter claramente modulado» al que se añade un cuerpo de una planta «que resuelve el acceso» al interior. Dispondrá de dos patios en su fachada noroeste «para mejorar las condiciones de luz y confort de la zona de circulación».
En este sentido, incluso se menciona la estrategia municipal Savia, porque «se considera la necesidad no sólo de realizar un centro altamente eficiente, sino que mediante sus zonas ajardinadas integre la naturaleza en el espacio urbano contribuyendo a la defensa del medio ambiente y el desarrollo urbano sostenible. Las áreas verdes no se conciben sólo en función de los usuarios del centro sino que se abren al exterior mediante celosías de chapa perforada, que a la vez que delimitan la propiedad, hacen partícipes al resto de ciudadanos de las actividades que se desarrollan en el centro, a la vez que permiten la contemplación de las distintas zonas verdes, que con el tiempo se manifestarán también exteriormente».
Fuente: La Tribuna de Salamanca